máquinas dispensadoras de primeros auxilios; una idea que primeramente se desarrolló en un proyecto de su escuela. VER VIDEO
En una entrevista contó cómo él y sus compañeros se lastimaban y los padres se tardaban en encontrar ‘curitas’. Así la pequeña empresa comenzó como un proyecto de secundaria en donde Taylor era uno de los 19 estudiantes de la clase académica “Young Entrepreneurs” (jóvenes emprendedores).
“Teníamos que crear un negocio”, dijo este estudiante de notas altas; quien también es el pitcher del equipo de su secundaria. Y por lo tanto tuvo la idea de inmediato.
Taylor comenzó a llevar banditas, desinfectante y más productos de curación en paquetes para su venta; sin embargo se dio cuenta que pagarle el salario mínimo a alguien para que lo hiciera iba a costarle mucho. Y bueno, ahí surgió la idea, una máquina dispensadora, que redujo los costos considerablemente. VIDEO COMPLETO
Y como era de esperarse, compañías multimillonarias comenzaron a ofrecerle ofertas por su idea. La última oferta que rechazó fue de 30 millones de dólares, y es comprensible: ¿venderías tú a ese precio tu idea?
Sabes que será un camino largo y pesado, pero aun así te rendirá mucho más que esa cantidad de dinero, que además se puede devaluar en años por venir ¿no? Con todo, este preadolescente fue muy inteligente por no vender su idea, desarrollando su propia compañía llamada RecMed, de la cual es ni más ni menos que el presidente.
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